La junta de comisionados del condado Cook, Illinois, resolvió no colaborar con la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) en programas que tienen como blanco a indocumentados. También pidió al gobierno del presidente Barack Obama que conceda el Estatus de Protección Temporal (TPS, por su sigla en inglés) a migrantes centroamericanos que llegan al país en busca de asilo.
La colaboración con el gobierno federal se lleva a cabo a través del Programa de Cumplimiento de Prioridad (PEP, por su sigla en inglés, que prioriza el arresto de inmigrantes sin papeles de estadía legal que han cometido delitos y representan una amenaza para la seguridad nacional.
El PEP, administrado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) sustituyó al controvertido Comunidades Seguras, que otorgaba poderes extraordinarios a las policías locales y las convertía en agentes del servicio de inmigración.
La resolución
Alto número de rechazos
Redadas de inmigración
El Secretario del DHS, Jeh Johnson, aseguró que las redadas continuarán y que los indocumentados que ingresaron después del 1 de enero de 2014, no tienen causa de asilo y tienen orden de expulsión emitida por una corte, son prioridad de deportación.
La Casa Blanca confirmó las declaraciones de Johnson y recordó que las prioridades de deportación fueron fijadas el 20 de noviembre de 2014.
Los comisionados indicaron los solicitantes de asilo provenientes del Triángulo Norte “deben ser tratados con dignidad” y otorgarles “la atención y compasión que merecen”, y precisaron que las redadas de ICE “perpetúan el miedo, siembran la desconfianza de la comunidad en la policía local y plantean problemas de violación de derechos civiles”.
Por tanto, dijeron, “el condado reafirma su compromiso de seguir siendo “un lugar seguro para los residentes”, instó a la policía local “a no participar, facilitar o cooperar” en operaciones de ICE, e instó al presidente Obama a conceder un TPS a los inmigrantes de El Salvador, Guatemala y Honduras que huyen de sus países para buscar refugio en Estados Unidos.
Durante el año fiscal 2014 la Patrulla Fronteriza detuvo a 68,541 niños migrantes en la frontera sur cuando intentaban ingresar al país sin autorización. En el 2015 la cifra bajó en un 42%, pero los 20,164 arrestos llevados a cabo en los primeros cuatro meses del año fiscal 2016 (del 1 de octubre de 2015 al 31 de enero de este año) inquietan a la Casa Blanca.
Aplauden la resolución
El Programa de Mujeres Latinas en Acción dijo que las batidas de indocumentados aumentaron el miedo en mujeres que sufren de abuso doméstico, y que no denuncian las agresiones por temor a ser detenidas y puestas en proceso de deportación.