“No existe una nueva oleada migratoria en la frontera. Los números de guatemaltecos, hondureños y salvadoreños que están huyendo de sus países han sido altos y siguen siendo altos”, dijo a Univision Noticias Elizabeth Kennedy, profesora e investigadora de la Universidad Estatal de San Diego y de la Universidad de California en Santa Bárbara, California.
En 2013 Kennedy anticipó la oleada de niños migrantes solos desde Centroamérica y México hacia Estados Unidos. Las advertencias, sin embargo, no fueron atendidas.
Dos años después reitera que las causas que generaron el flujo han “empeorado”, y que el problema se ha convertido en una “crisis humanitaria” sin precedentes.
Agregó que “casi el 70% de las mujeres intentaron encontrar protección en sus países antes de huir hacia Estados Unidos”, uno de los cruces más peligrosos en el que arriesgan sus vidas y nada garantiza que serán admitidos si son arrestados por las autoridades federales de inmigración.
Tampoco hay garantías, en el caso de ser remitidos a una corte de inmigración para que un juez decida sus futuros, que recibirán asilo político u otro tipo de amparo por parte del gobierno federal.
Respuesta equivocada
Kennedy dijo que, de acuerdo con las investigaciones que se llevan a cabo, “el 10% (de las migrantes) denuncia que sufrieron abusos (durante el trayecto hacia Estados Unidos) cometidos por agentes del estado (policías y militares)”, y que tanto los gobiernos de México como el de Washington “deben comenzar a verlo como una crisis humanitaria de refugiados y no seguir respondiendo al problema como si se tratara de una crisis de seguridad”.
“Hasta que no exista una respuesta humanitaria la ola va a seguir, no se detendrá”, apuntó.
La semana pasada la Administración¬ del Presidente Barack Obama dijo que estaba “preparada” para hacer frente un repunte en las detenciones de menores centroamericanos y que el fenómeno constituía una fuente de “preocupación”.
Números oficiales
Durante el año fiscal 2014 la Patrulla Fronteriza (US Customs and Border Protection –CBP-) arrestó en la frontera a 68,541 niños migrantes solos cuando intentaban ingresar indocumentados a Estados Unidos. Durante el año fiscal 2013 el número de aprehensiones fue de 38,759.
Pero un reciente reporte de la Patrulla Fronteriza reveló que entre octubre y noviembre (los dos primeros meses del año fiscal 2016) cerca de 5,000 menores de edad no acompañados y un número similar de unidades familiares (padres o adultos que acompañan a un niño) fueron detenidos, casi el doble de los arrestos registrados en el 2014.
La Patrulla Fronteriza agregó que los sectores donde más aprehensiones se llevaron a cabo fueron Big Bend (más del 768%), Río Grande (131%), El Paso (250%&) y Yuma (952%).