El flujo de las familias migrantes con menores de edad y los niños que viajan solos a Estados Unidos, en su mayoría de América Central, ha aumentado a niveles similares a la crisis del 2014, informó el Gobierno.
Un total de 59 mil 692 niños migrantes sin acompañantes han cruzado la frontera en lo que va del año, casi 20 mil más que en el 2015.
Este flujo ha igualado la oleada que estuvo a punto de minar los recursos de la Patrulla Fronteriza en 2014 y obligó a las autoridades a ordenar su liberación inmediata. Ante el hecho, la Iglesia paseña ha entrado en modo de alerta y urge de voluntarios y donaciones.
“Un número mucho menor de mexicanos y adultos solteros están tratando de cruzar la frontera sin autorización, pero más familias y niños no acompañados están huyendo de la pobreza y la violencia en Centroamérica”, comentó Jeh Johnson, secretario de Seguridad Nacional, sobre este fenómeno que está poniendo en alerta a las autoridades una vez más.
De nuevo, el número de niños sin acompañantes es noticia. En 2013, hubo un total de 38 mil 759; en el 2014 llegó a 68 mil 541.
Para 2015, el número bajó, en parte debido a una campaña realizada por el Gobierno señalando los grandes peligros de violaciones y muertes que pueden encontrar en su camino los migrantes.
Aun así, hubo un total de 39 mil 970 niños solos que cruzaron la frontera. Este año, la cifra ya se eleva a 59 mil 692. Esto implica un aumento del 49.34 por ciento respecto al año anterior.
En un panorama mayor, la cifra de inmigrantes indocumentados que cruzó la frontera entre México y Estados Unidos creció un 23 por ciento este año fiscal.
De acuerdo con las más recientes cifras, el total de aprehensiones por parte de la Patrulla Fronteriza en la frontera Suroeste, totalizó 408 mil 870. Esto representa un aumento en el año fiscal 2015, pero fue menor que en 2014 y 2013, y una fracción del número de aprehensiones observados rutinariamente entre 1980 y 2008.
Los niños no acompañados y las familias han presentado nuevos retos en nuestro sistema de inmigración, se sinceró Johnson, quien, además, explicó haber viajado a la frontera Suroeste 17 veces en los últimos 34 meses como secretario.
“Estamos decididos a tratar a los migrantes de manera humana. Al mismo tiempo, debemos hacer cumplir las leyes de inmigración en consonancia con nuestras prioridades de aplicación. Esto ha incluido, y seguirá incluyendo, ofrecer a las personas la oportunidad de hacer valer las solicitudes de asilo y otras formas de ayuda humanitaria”, explicó el funcionario.
Iglesia en alerta
El pasado 13 de octubre, el obispo de la Diócesis de El Paso, Mark Seitz, escribió una carta a los fieles de su comunidad urgiéndoles a prepararse para “una vez más servir a los desesperados y oprimidos”.
Según el jerarca católico, esta semana la Patrulla Fronteriza (CBP) pidió ayuda con 800 refugiados que estarían arribando “en cuestión de horas y por un número desconocido de días futuros”. Se trata de familias procedentes de Centroamérica, México y Brasil y, “debido a que éstos no son los viajeros individuales sino grupos familiares, es imperativo que se mantengan juntos, mientras viajen. Ayudarlos a dar hospedaje es imprescindible y urgente”.
Seitz dijo que, actualmente, sus instituciones de Loreto y San Ignacio están albergando temporalmente a estas familias. De acuerdo con las estimaciones hechas por la Iglesia católica, basadas en las informaciones de CBP, el número de refugiados serían un promedio de 100 a 150 personas diarias.
Debido a que los espacios se ocupan con celeridad, la Diócesis de Las Cruces intervendrá en el asunto y también proporcionará alojamiento a las familias. “Mientras tanto, se necesitan desesperadamente dos instalaciones más, con cocina y mucha atención”, señaló el jerarca.
También, están solicitando voluntarios “fiables” y donaciones de ropa interior (niños, adolescentes, adultos), papel higiénico, limpiador Pine-Sol, detergente para ropa, pañales y alimentos que se puedan mantener sin refrigeración (barras de granola, frutos secos, patatas fritas).
Todas las preguntas con respecto a la afluencia de refugiados y cómo se puede ayudar, deben ser dirigidas a Casa Anunciación: (915) 545-4509.
Segundo éxodo
Ya algunos meses atrás, en junio, El Diario de El Paso daba cuenta de este repunte en el número de niños migrantes y de una nueva tendencia: la modificación de las rutas de cruce hacia el Noroeste de Chihuahua.
Según información de la Patrulla Fronteriza, las redes de “polleros” están utilizando las zonas de El Berrendo y San Jerónimo como nuevos puntos estratégicos para ingresar a los menores procedentes de El Salvador, Guatemala y Honduras, entre otros.
Durante los primeros cuatro meses del año fiscal 2016 –entre octubre del 2015 y enero de 2016– se ha detenido a más inmigrantes menores no acompañados que en todo el 2014, 2013 y 2012 en el Sector de El Paso, según los reportes de la dependencia.
En el año fiscal 2015 se registró un promedio mensual de 138.5 detenciones de menores de edad por parte de la Patrulla Fronteriza de El Paso, comparado con los casi 300 por mes que se presentaron en los primeros cuatro meses del 2016, según los datos gubernamentales.
Entre octubre de 2015 y enero de 2016, la Patrulla Fronteriza de El Paso detuvo a mil 186 menores que entraron a Estados Unidos de forma clandestina sin la compañía de algún adulto, de acuerdo a los datos oficiales. En diciembre fueron detenidos 460 inmigrantes de 17 años de edad o menos.
En el año fiscal 2015, fueron turnados mil 686 menores, muy por encima de los mil 29 del 2014 y los 744 registrados en el 2013. Durante el año fiscal 2012, la Patrulla Fronteriza reportó 659 detenciones.
También se modificó la forma en que están siendo separados los niños.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS), mantiene alrededor de 100 refugios temporales en 12 diferentes estados, y desde la primera semana de septiembre del 2016 se habilitó un albergue de este tipo en instalaciones de Fort Bliss.
Alrededor de 500 menores, originarios principalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador, fueron conducidos al refugio habilitado en un complejo de la base militar de Fort Bliss en el Condado de Doña Ana hace algunas semanas, donde cada niño permanece en promedio 35 días en los refugios bajo custodia del HHS, pero sin integrarse a la comunidad local.
Fuente: http://www.radiolaprimerisima.com