Estados Unidos y México unirán fuerzas para frenar el flujo de inmigrantes desde Centroamérica, al financiar una serie de proyectos durante los próximos seis meses para mejorar las economías y la situación de seguridad en esos países, en tanto se reduce la corrupción, informaron funcionarios en ambos países.
“Estamos asumiendo lo que ambos reconocemos como los impulsores de la migración masiva”, dijo Mark Green, administrador de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, quien anunció la colaboración tras reunirse con sus homólogos en la Ciudad de México. “Si podemos encargarnos de esos impulsores en casa, entonces los niños tienen una vida normal”, añadió.
Aunque Donald Trump solicitó una reducción en el financiamiento para Centroamérica en su propuesta de presupuesto al Congreso a principios de este año, esta iniciativa es la continuación de una estrategia forjada por su predecesor, el presidente Barack Obama, quien persuadió al Congreso de aprobar más de 750 millones de dólares en ayuda para el desarrollo de América Central después de que más de 68,000 niños que viajaban sin un adulto fueron detenidos en la frontera en 2014. La mayoría provenía de los llamados países del Triángulo Norte, es decir, El Salvador. Guatemala y Honduras.
Trump también evalúa la posibilidad de renovar las protecciones para los inmigrantes que viven en el país con Estatus de Protección Temporal (TPS), que se otorgó a decenas de miles de inmigrantes a raíz de desastres naturales en Honduras, El Salvador y varios otros países. En enero próximo vence la última extensión otorgada a sus beneficiarios, quienes a través del activismo buscan extender la duración de la iniciativa.
Fuente: https://mundohispanico.com/