Las restricciones en viajes y la reducción de operaciones administrativas de las embajadas y consulados estadounidenses alrededor del mundo, devenidas de la pandemia del COVID-19, han ocasionado retrasos crónicos en la tramitación de visas americanas en el exterior.
Las autoridades diplomáticas estadounidenses, presionadas por grupos que favorecen la inmigración, reconocieron por primera vez esta semana que dichos atrasos en los servicios consulares rutinarios ocasionan “estrés y adversidades” en los solicitantes de visa.
“Durante la pandemia, el Departamento [de Estado] se ha visto obligado a tomar decisiones acerca de cómo nuestras secciones consulares deberían priorizar las solicitudes de visas de inmigrante”, indicó el Departamento en un comunicado emitido el viernes.
Todo ello a medida que “operan con capacidad limitada y absorben una acumulación de casos de visas de inmigrante una vez que recuperan su capacidad operativa completa”, agregó la agencia de política exterior, que ha reanudado gradualmente la tramitación rutinaria de visa en embajadas y consulados desde el año pasado.
El principio rector en el que se ha basado el procesamiento de visas es la “reunificación familiar”, señalaron las autoridades, al resaltar las solicitudes de visa de no inmigrante K-1 para prometidos de ciudadanos estadounidenses y peticiones de residencia para parientes inmediatos.
Tanto el Departamento de Estado como su secretario, Antony Blinken, han sido demandados por varios peticionarios de visas, empleadores y organizaciones representadas por la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA) debido a las restricciones en el procesamiento de visas, que han perjudicado particularmente a los ganadores de la Lotería de Visas de Diversidad.
El gobierno ha dicho anteriormente que las condiciones sanitarias y las restricciones “afectan severamente la habilidad de embajadas y consulados alrededor del mundo para reanudar servicios rutinarios de visa”.
Pero no fue hasta este viernes que el Departamento divulgó que la concesión de citas en las secciones consulares de las sedes diplomáticas se rigen por un sistema de priorización de cuatro clasificaciones, en el siguiente orden:
▪ Nivel Uno: Visas para adopción de menores de otros países, particularmente casos en los que los menores están por dejar de calificar debido a su edad, así como ciertas visas de Inmigrantes Especiales para ciudadanos afganos e iraquíes que colaboran con el gobierno estadounidense en frentes de guerra.
Nivel Dos: Visas de inmigrante para familiares inmediatos, visas de no inmigrante K-1 para prometidos, y visas para residentes permanentes que regresan a Estados Unidos.
▪ Nivel Tres: Visas de inmigrante para familiar en Categoría de Preferencia, y visas de Inmigrantes Especiales para ciertos empleados del gobierno estadounidense en el extranjero.
▪ Nivel Cuatro: Todas las otras categorías de visas de inmigrante, incluyendo visas por preferencias de empleo y de diversidad.
El Departamento de Estado reconoció que los solicitantes de visa, “particularmente aquellos en Nivel Tres y Nivel Cuatro, continuarán enfrentando retrasos”.
Por otra parte, la entidad también reconoció que ciertos programas, como la Lotería de Visas, se administran en periodos anuales.
Esto quiere decir que los seleccionados en el sorteo pueden viajar a EEUU a tramitar la residencia permanente hasta una fecha límite. Por lo tanto, los ganadores del programa DV-2020 a quienes no se les emitió la visa, no serán entrevistados ni reconsiderados.
Autor: Daniel Shoer Roth
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